Bienvenidos a un nuevo post de Vettv. En esta ocasión os contaremos todo lo que debes saber sobre la toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un protozoo que puede parasitar a casi cualquier animal. Sólo los felinos eliminan este parásito por sus heces. Es por ello que, entre otras razones, el miedo al contagio de la infección haya provocado que nuestros compañeros gatunos fueran demonizados durante años. Sin embargo, el riesgo de contagio sólo sucede una vez en la vida de cada animal, con lo que el trato recibido ha sido un tanto injusto. Los gatos, tras padecer la toxoplasmosis la primera vez, se vuelven inmunes, y con ello el peligro de transmisión desaparece. Además, para que las personas pudiéramos infectarnos con las heces de un gato, éstas tendrían que haberse aireado al menos 24 horas y nosotros las tendríamos que haber tocado con las manos, o haber tocado un utensilio que hubiera estado en contacto con las heces, y luego habernos llevado las manos sucias con parásitos a la boca, ingiriéndolos. Todo ello hace más probable que la infección llegue al ser humano por comer carne cruda o poco cocinada, o al entrar en contacto con tierra o agua infectada por el parásito. No obstante, para evitar un posible contagio por parte de nuestro gato si éste estuviera en periodo de riesgo, debemos retirar las heces de nuestra mascota a diario, a ser posible en el momento que defeque. Debemos emplear siempre guantes para manipular su arenero y, tras ello, lavarnos bien las manos. En el caso de una embarazada, tendremos en cuenta que un contagio de toxoplasmosis puede afectar, también, al desarrollo del feto. Por ello, conviene que se extremen las medidas o, si es posible, que otra persona se ocupe de las heces del gato en su lugar. Si tenemos más dudas sobre la toxoplasmosis, no hay que olvidar que nuestro veterinario estará siempre dispuesto a informarnos y aconsejarnos sobre nuestro caso particular. Pincha aquí para ver nuestro vídeo clínico.